Como seres humanos, tenemos preferencias.
Cuando existen alternativas, somos curiosos, pero al final, nuestras preferencias generalmente prevalecen.
Pero cuando el sabor es tan memorable que cambia nuestras inclinaciones, podemos quedar perplejos y sorprendidos.
Esto puede hacernos darnos cuenta de que lo que algún día fue, no necesariamente tiene que serlo hoy.